El regalo de la intuición

Tanto en la búsqueda como en la realización del propósito de nuestra vida encontramos una serie de cuestionamientos y decisiones que muchas veces detienen nuestros pasos. Incluso, en medio de esa nube de dudas, algunas personas tienden a abandonar el trayecto. Quiero decirte algo: El éxito es tuyo y es parte del juego descubrir los caminos, así como a veces caer. Pero debes recordar que ni la duda, ni la disyuntiva entre elegir una u otra decisión, ni los tropiezos, nada, absolutamente nada podrá distraerte de tu victoria. Si has decidido dar el salto hacia el cielo, llegarás al cielo.

Lo sabemos, la mayoría de las personas que han decidido avanzar por el sendero que los conduce a la materialización de sus sueños experimentan una extraña sensación; un sentimiento paradójico, provocado, quizá, por la forma en que hemos aprendido a responder a los estímulos externos. Con ello me refiero a que por un lado nos guía el entusiasmo por alcanzar esa meta, pero por otro sentimos que estamos dando un salto al vacío. Por ello se requiere una alta dosis de fe para sumergirte en el milagro ser tú mismo.

Pero, ¿qué pasaría si desde el inicio supieras que no hay motivo alguno para titubear? Que si el emprendimiento de tu viaje ha nacido de una profunda interiorización, de una especie de llamado que te dice, que con ello estarás mejor, y ayudarás a crear un mejor mundo… Entonces, basta sincronizar tu deseo con la armonía del universo y todo está dado. Avanza con la plena certeza de que los tropiezos, las dudas no son para quedarte allí, sino que solo son parte, a veces necesaria,  de tu hermosa experiencia.

Esto no son solo palabras, te reto a probarlo. Estoy segura que puedes lograrlo. ¿Y por qué tengo ésta clara conciencia de que el universo te protege? Me basta con observar a la propia naturaleza.

El ser humano está equipado para lograr grandes hazañas. Nuestro cuerpo es un organismo perfecto, que no solo nos permite funcionar a un nivel biológico, químico, físico e intelectual. Y así como somos células, huesos, sangre, pensamientos, somos también intuición.

La naturaleza nos ha dado ese hermoso regalo (la intuición) para, con seguridad, dar ese salto de fé.

Pero exactamente a qué tipo de intuición me refiero. ¿Un presentimiento? ¿Una especie de adivinanza de algo que va a ocurrir? No necesariamente. Me refiero a la intuición como conexión con el mundo causal, intangible y que difiere del pensamiento racional.

A lo largo de la historia del pensamiento humano, el hombre ha tratado de entender cómo funciona la mente. Sin embrago uno de los puntos que poco se ha abordado por la filosofía occidental con sus bases en la cultura griega antigua es justamente la Intuición. Se ocupado más el hombre en reflexionar y dar con las formas de cómo funciona el pensamiento racional. Tan solo en la Grecia antigua se le reconoció solo como una parte del pensamiento que difiere de la razón, una especie de proceso de abstracción; Kant, ya en la Modernidad, explicó que la intuición no rebasaba el hecho de ser un proceso mental espontáneo, de lo que el hombre observa antes de someter sus observaciones a juicio, es decir, la intuición representaría el momento mismo de las sensaciones. Más adelante autores como Jung la abordaron con mayor énfasis, estableciendo que es nuestra forma de asegurar la perdurabilidad del conjunto social.

Algunas culturales le han atribuido un carácter divino, como si brotara de una especie de gracia. Pero, ciertamente al tipo de intuición que me refiero como guía, en el sendero de la realización no se refiere al solo hecho de pensar en forma opuesta a la razón, ni se limita al solo experimentar de los sentidos, como tampoco es un hecho místico de revelación del futuro.

Aquí hablo de una especie de seguridad que da el saberte conectado con el Todo, con la Naturaleza. De abrir los sentidos y escuchar mas allá de ocho notas, o movernos en un espectro de colores limitado por el ojo humano. Me refiero a experimentar el ser parte de la sabiduría de la propia naturaleza. Naciste, se te concedió es hermoso regalo… conéctate con tus raíces, con todo lo que eres, interna y externamente. Sé que escucharás tu propósito y el universo te guiará por el camino.

Intuye… todo alrededor tuyo habla. No solo tu mente, tu razón está para guiarte, también tu alma, también tus sentido. Todo está dispuesto para guiarte, porque absolutamente todo quiere que logres ese sueño.

Si sientes, ese llamado interno que te dice tu puedes, hazlo. No lo dudes… solo concentra toda tu energía y dirige tus acciones a lograrlo. Que ya el universo se movió para que lo obtengas.

Actuar desde el nivel del alma, es ser feliz.
-Sabrina T.S.

«La intuición tiene que estar en armonía con uno mismo, totalmente en armonía con uno mismo. La solución aparece desde ningún lugar como consecuencia de esa armonía»
-OSHO

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Publicado por

Tinta de Sol

Este sitio es escrito por Sabrina T.S. & Roberto D.S. quienes apoyados en las enseñanzas y pensamientos de grandes maestros espirituales, y filosóficos, así como de la comprensión de la vida de culturales ancestrales invitan a explorar el camino de la realización personal y espiritual. Lograr nuestros más grandes objetivos, requiere constancia, trabajo arduo y una mente abierta y en sintonía con la armonía del universo. Explorar el ser, es un largo viaje, donde caminar, volar, se escribe con luz, con tinta de sol.

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